3 de junio de 2021

3 de junio: 6to aniversario de #NiUnaMenos


 Miles de personas frente al Congreso Nacional el 3 de junio de 2015.

El 3 de junio del año del 2015, una convocatoria lanzada a través de las redes sociales bajo la consigna “Ni Una Menos”, como respuesta a una serie de femicidios ocurridos en el país, movilizó alrededor de 500 mil personas en diferentes localidades de la Argentina. Aquellas manifestaciones permitieron dar mayor visibilidad a reclamos que el movimiento feminista venía sosteniendo desde hacía años, y significó un parteaguas para que la agenda de los feminismos adquiriera un lugar central dentro del debate público.

Marta Dillon, periodista, nos recuerda los orígenes y fundamentos del movimiento #NiUnaMenos: "Fue la constante y rítmica acumulación de noticias sobre mujeres, las últimas además adolescentes, lo que desencadenó la necesidad de poner en la calle una serie de palabras como un grito: ¡Basta de femicidios! Ese grito cuajó en una consigna: Ni una menos. (…) Puede ser que alguna de las mujeres convertidas en víctimas apenas haya tenido tiempo u oportunidad de expresar ese no, pero la violencia machista, esa que es la base del iceberg cuya punta son los femicidios existe para eso: para aleccionar a las mujeres, para reponerlas en el lugar del que obedece frente a la autoridad masculina, frente al acuerdo de que los varones tienen una sexualidad compulsiva y las mujeres deberían cuidarse de provocarlos o pagar las consecuencias; es el intento desesperado por custodiar un orden de dominación que se hace visible cuando siente que tambalea y entonces se impone con violencia. Se hace visible cuando las mujeres reclaman soberanía sobre sus cuerpos, sus vidas, sus relaciones y sus logros y 3 entonces quienes desde siempre detentaron privilegios –conscientes o no de ellos– temen perderlos y aplican su propia lógica de poder: la reducción de la autoestima, la descalificación, el acoso sexual sea en la calle o en cualquier otro lugar donde las mujeres se desenvuelven y se relacionan con otros, los golpes, hasta la muerte. Cuando se habla de violencia contra las mujeres se habla de esto, no es posible convencer a los violentos de que no peguen porque esa mujer a la que lastiman es también madre, hermana, hija o esposa (…) No hay tal cosa como esencia femenina, ni instinto materno, ni ninguna propensión natural hacia el deseo de ser una princesa atrapada en una torre esperando que un caballero la rescate. Todas estas cosas son construcciones culturales que le han servido a unos y han organizado la dominación de las otras. Es la forma en que se educa a las nenas, en la sumisión y el convencimiento de que deben ser dóciles, no jugar al fútbol como machonas. Son construcciones culturales que se refuerzan cada vez que se le pregunta a una nena de cuatro años si tiene novio o a un nene de la misma edad si tiene novia reforzando una heterosexualidad obligatoria para todos y todas que carga de vergüenza o que implica dosis altas de rebeldía y autoafirmación para poder modificarse. ¿Cuántas de estas cosas entran cuando se enuncia la consigna Ni una menos? (…) Si algo puede transformarse después de la concentración del 3 de junio es porque se habrá puesto en la agenda pública, con la fuerza de una presencia masiva y diversa en la calle, que es necesario delatar los mecanismos de un sistema patriarcal que ya no se resiste pero que se defiende de la decadencia a golpes de puño. Nos importan las muertes de las mujeres, pero sobre todo nos importan sus vidas, sus trayectorias, sus historias, sus voces. Importan vivas, libres y autónomas". Fuente: Diario Página 12,01/06/15 

¡Basta de violencias sexistas, clasistas, económicas! ¡Basta de femicidios y travesticidios! Para que se cumplan estas exigencias, es necesario trabajar junto con las/os niñas/os este problema.

Si sufrís violencia de género comunicate al 144, una línea de atención telefónica donde te brindan información, asesoramiento y contención durante las 24 horas, los 365 días del año. Es anónima, gratuita y nacional.

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