UNA CRUZ BLANCA
La inmensidad.
Una cruz blanca,
y un viento que canta letanías;
un gélido mar de bravías aguas
como tu bravo corazón
Soldado de Malvinas.
En el vuelo de gaviotas
vuelan tus sueños
y se posan suavemente en la montaña
demostrando tu enorme valentía.
Defendiste
con orgullo la bandera
cumpliendo tu sincero juramento
al hacerla flamear con gallardía;
hoy ese manto más celeste y blanco
y ese sol que en su centro brilla
son tu cobijo, tu aliento y tu calor
valiente Soldado de Malvinas.
A ti el honor de habernos
enseñado
que tu heroísmo aún sigue latiendo
intacto como ese primer día
que llegaste a recobrar lo nuestro
valiente Soldado de Malvinas.
Por eso mi oración son
estos versos
que se elevan al confín del continente
por eso tus latidos se hacen eco
y aquí en mi corazón se hacen más fuertes.
A ti el honor y la gloria
en este día
Valiente Soldado de Malvinas.
Olver Osán Chilo